
Cada disco es únicoy muestra un estado de ánimo diferente, como cuelquier sujeto, el ritmo, el mensaje y las ideas cambian con el tiempo. Así, puedo recordar la rebeldía, el enojo de Animal Rights; la fuerza, el júbilo y dinamismo de Play; la tristeza y la añoranza de 18; el regreso de una ausencia que nunca fue de Hotel... El recuerdo de Go, la tranquilidad de Last Night y la redefinición de Wait for Me entre otros álbums y b-sides cuya calidad y trascendencia los hacen tan imprescindibles como los A-Sides.
Seguramente has escuchado a Moby y ni cuenta te has dado, su música es utilizada en series y películas con gran regularidad y sus temas igualmente pueden amenizar una fiesta como una plática, incluso, bien puede ser parte del soundtrack de tu vida. Lo es en muchos instantes de la mía.
Moby estuvo en México hace 18 meses, tiempo transcurrido, el reencuentro con sus fans de la Ciudad de México se dio en esta ocasión en el Salón Vive Cuervo el 6 y 7 de Octubre. A la cita acudieron fans que transgredían cualquier código o etiqueta, había gente mayor, gente joven, incluso, se podían ver algunos niños entre la audiencia.
La espera fue larga, el concierto fue abierto por Kelli Scar, ella es algo así como una aprendiz de Moby a quién éste le ha ayudado en su música y ella está colaborando con él con su voz.
Después de la presentación de Kelli Scar vino otra espera que igualmente se tornó eterna para los fans que ya estábamos impacientes por ver el show, hasta que las luces se apagaron y Moby hizo su aparición en el escenario abriendo con Shot in the Back of the Head de su más reciente álbum, Wait for Me.
Acto seguido, interpretó algunos de los temas clásicos como Flower, Bodyrock que, estoy seguro, fue el que más prendió al público, junto con Go. Posteriormente reaparició Kelli Scar para interpretar Pale Horses y The Great Escape, seguidas por South Side, In My Heart, Why Does My Heart Feel So Bad?, We are all Made of Stars, Natural Blues y Porcelain que Moby dedicó especialmente a todos sus fans.
El momento mas bailable de la noche lo marcó Raining Again en una edición techno, para cerrar con una disculpa de Moby como ciudadano norteamericano por las acciones de George Bush y con un mensaje de esperanza a favor de Barack Obama, lo cual, daría paso a Extreme Ways y una versión extendida de Honey.
Era imposible dejar de bailar y brincar, el ritmo y los temas elegidos para esta presentación hicieron inevitable que alguien se detuviera a descansar,
Recuerdos, añoranzas, gritos, suspiros y hasta lágrimas fueron provocadas a cada fan que cantó lo cantable y bailó, sin parar, cada tema entregándose al ritmo de la música que a lo largo de los años le ha acompañado en sus ires y venires de una u otra manera.
La organización del evento, a grandes razgos, fue buena, a pesar de la incontrolable reventa, piratería y los hechos aislados propios de cualquier concierto.
Así, Moby ha dejado nuevamente plasmada su huella en todo aquel que le ha seguido durante años y en aquel que no lo conocía y que está comenzando a seguirle. El tiempo transcurrido muestra la madurez adquirida en un estilo que no cesa de evolucionar y de cambiar -como todo ser vivo- y nos provoca esa curiosidad acerca de lo que sigue, de lo que será y la emoción del próximo encuentro.
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