viernes, 2 de enero de 2009
Post camino a las Cuernavacas
El mes que más detesto es diciembre, y es que cada año parece que se hace mas aburrido y monótono, cuando se supone que debería ser un mes de alegría y felicidad. por lo general todo comienza desde el 12, que es mi cumpleaños, después de esta fecha, todo viene de bajada, quizá todo está en mis amistades que nomás no hacen grandes cosas, que se yo, el chiste es que este fin de año una vez mas lo pasé aburriéndome en casa de los abuelos y sin siquiera una cena de esas donde se une toda la familia en torno a la mesa para degustar un pavo quemado y un postre pasado de azúcar y todas esas cosas que se consumen en la fecha (algunas, por cierto, me hacen daño) pero ñe, este año nada de nada, cada vez está peor, y eso me comienza a preocupar, no quiero acabar como mis familiares que se conforman con no celebrar siquiera, chale. Si este año salgo de mis problemas financieros seguramente pasaré el año nuevo en otro lugar para que al menos sea una fecha que recordar. Y como en casa nomás no me concentro para leer toooodo lo que tengo que leer, mandé todo a la fregada y agarré un autobús hacia las Cuernavacas, en donde me encuentro ignorando una película de algún tipo negro y otro japonés que disparan hasta los chescos y está asquerosamente doblada al español, mejor me pongo a hacer alguna de mis reseñas pendientes aprovechando que ya tengo palm de nuevo y la vida es menos pesada... por lo pronto, feliz año a todos, comienzo a considerar ya no pagar al banco.
Etiquetas:
crónicas desde la verstand
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